lunes, 6 de marzo de 2006

perfect weather

ME siento bien. Como cuando un reloj señala la hora exacta, como cuando se comprende algo en crudo, sin palabras, con la brutal embestida del más genuino y acabado de los entendimientos, como cuando se percibe que cada cosa está en el lugar que le corresponde.
Es raro, rarísimo que yo me sienta así.
Que dure — me deseo — sabiendo que no depende de nadie más que de mí misma.