perfect weather
ME siento bien. Como cuando un reloj señala la hora exacta, como cuando se comprende algo en crudo, sin palabras, con la brutal embestida del más genuino y acabado de los entendimientos, como cuando se percibe que cada cosa está en el lugar que le corresponde.
Es raro, rarísimo que yo me sienta así.
Que dure — me deseo — sabiendo que no depende de nadie más que de mí misma.