jueves, 14 de junio de 2007

Yo creo fervientemente que el mundo está regido por una fuerza muy poderosa, a la que cada uno puede llamar como más le convenga, y que esa fuerza articula absolutamente todo lo que sucede sobre la Tierra. Creo, además, que esta Fuerza opera sobre los Hombres a través de la Justicia Retributiva. Pero como los Hombres se creen piolas y piensan que pueden hacer lo que se les dé la gana sin sufrir consecuencias, esta Justicia Retributiva no devuelve las cosas buenas y malas en igual medida, sino que por cada acto bueno devuelve uno, y por cada acto malicioso devuelve tres. Basándome en esto, voy a decirle al gorila incivilizado que festeja cualquier eventualidad de un partido de fútbol vaciando el cargador de una automática al aire, que, con esa misma automática, tu hijo de dos o tres años se va a pegar un balazo en la cabeza mientras vos dormís la siesta, o va a matar a un amiguito mientras juegan al Asalto al Blindado, o va a matar a tu mujer o, con un poco de suerte, te va a matar a vos.
No digas que no te avisé.

viernes, 1 de junio de 2007

En la esquina de Uriarte e Hipólito Yrigoyen para el vendedor ambulante con más onda del conurbano sur. Un tipo que entre infladores de bicicleta, cañas de pescar, destapadores y fundas para celulares vende katanas japonesas no merece menos que mi más profunda admiración.