jueves, 20 de mayo de 2010

acto fallido


Clarín online, jueves 20 de mayo de 2010:



A buen entendedor, pocas palabras.

martes, 4 de mayo de 2010

popi medusa

Había bruma y gente que no conocía, pero eran mis amigas. Una chica rubia. No natural. El pelo corto, no sé quién es. Entramos a la casa y todo era azul. Popi empezó a trazar las líneas, a dibujar como en el aire y de la punta de su dedo índice se iban desprendiendo las líneas azules, arabescos hermosos y extraños. Las líneas eran la casa, Popi estaba dibujando, es decir, construyendo la casa, y las líneas eran también un camino. El camino era un túnel y un puente, todo negro y azul y era siempre de noche. Popi no quería ir. Nos daba la espalda, no quería hablarnos. Quizá ya sabía. Las demás esperábamos impacientes, y la impaciencia se transformó en angustia, y la angustia en resignación. Popi ya no dibujaba, pateaba alguna piedrita, miraba el suelo. Yo no quería decirle. Alguien le tenía que decir, pero no iba a ser yo.
Habló alguna otra. "Popi, ¿vos sabés que estás del otro lado, no?". Popi tardó en responder. Se dio vuelta y respondió con los ojos, transformándolos en abismos, arrastrándonos. Toda la muerte dentro de sus ojos, abiertos a la eternidad y a la desesperación. Empezó a llorar con un chillido estridente e insoportable. Al rato todas llorábamos, como si el llanto se nos cayera del cuerpo. No llorábamos como corresponde.
Algo en el gesto técnico de llorar no estaba bien.