lunes, 12 de junio de 2006

MI último sueño fue más o menos así:

Básicamente, el mundo estaba conmocionado porque había un niño de tres años en órbita. En un sistema planetario paralelo al Sistema Solar, compuesto por unos planetitas chiquititos y blancos, había un pibe en órbita, como si fuera un satélite de uno de los planetitas. El fenómeno se podía avistar tranquilamente desde la Tierra, pero cuando uno miraba al cielo veía todo como si fuera el dibujo de un átomo, y el nene era un puntito blanco recorriendo lo que vendrían a ser las órbitas elípticas. En un parque gigante se habían agolpado curiosos y periodistas a ver. Todo esto sucedía de noche. De pronto, se hacía de día, alguien gritaba
¡guarda, guarda! y caía del cielo una especie de satélite monstruoso, del tamaño de un edificio. El satélite era el nene de tres años. Inmediatamente después, explotaba todo en cámara lenta. Yo no me inmutaba. Durante todo el sueño, todos los presentes se reían como si estuvieran en la mejor fiesta de sus vidas.


Se escuchan opiniones y terapias alternativas. Gracias.