martes, 28 de febrero de 2006

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OTRA intimidación vía cartelito en el espejo en mi edificio. Esta vez, un audaz vecino carga, en el cartel que anuncia el cobro de las expensas, contra el administrador, que es más bueno que la Cenicienta, y le hace saber lo que piensa con cinismo e ironía... ¡Ja! ¡Así verá con quién se está metiendo!
Claro que el administrador no podrá saber de quién se trata, porque el atrevido agitador jamás firmó su mensaje...