lunes, 2 de enero de 2006

.una alegoría del año?!...

VANOS fueron los esfuerzos por lograr que nuestro globo de año nuevo se elevara triunfalmente por los aires; pero no, su destino era terminar como el Hindenburg, prendiéndose fuego de manera siniestra, ante la mirada azorada de algunos niños y la frustración de todos los adultos. Aquí hay un testimonio gráfico de su fugaz travesía, lástima que debido a algunas presencias interdimensionales del más allá no se ve demasiado bien:

Igual yo ya estoy acostumbrada a que el globo no suba. Cuac. (¬¬)