.la juventud está perdida
VENÍA caminando por la calle a las tres y media de la mañana, cuando, por la vereda de enfrente diviso un grupito de adolescentes en indisimulable estado de ebriedad. De repente escucho un "¡morocha, con vos me caso!" y veo que uno de los niños cruza la Avenida Scalabrini Ortiz, secundado por su fiel patiño, y me regala un ramo de rosas. Acto seguido, me saluda y se retira raudamente por donde vino. 0_o