miércoles, 28 de diciembre de 2005

.qué bonita vecindad

EL cartel apareció hace unos días pegado en el espejo del hall de entrada del edificio. Un indignadísimo vecino denunciaba el robo de su ropa de la soga de la terraza. La respuesta no se hizo esperar. Otro vecino, en plan solidario, pegó un segundo cartel y corroboró la denuncia, afirmando que a él también le había faltado ropa de la soga. Luego alguien respondió y les hizo ver lo ridículo de la situación, y ya nadie pegó más papelitos en el espejo.