Extrañamente, para el diario Clarín, la marcha organizada por el rabino Sergio Bergman, a diferencia de todas las demás, no causó ningún caos de tránsito en absoluto. No obstante, tuvieron la gentileza de advertir que, a causa del reclamo gremial de los trabajadores de Metrovías, las del miércoles o jueves podrían ser mañanas "bastante complicadas".
En su momento, González Larreta consideró una barbaridad que "30 tipos le jodan la vida a la gente", en referencia a alguna que otra manifestación en contra de despidos en Malasia, frente a la embajada, pero por alguna razón no pensó que las 50 viejas que cortaron Callao y Santa Fe movilizadas por el terror a que TN desapareciera pudiesen generar el mismo efecto.
Por último, los oradores de la manifestación del rabino, acérrimos defensores de la libertad de expresión, no tuvieron problemas con la participación de Raúl Castells, siempre y cuando éste no hablara una sola palabra sobre Hugo Chávez.
